Seguro que alguna vez has escuchado hablar sobre la alta sensibilidad, o has leido algo sobre ello, pero… ¿Qué es en realidad ser una persona P.A.S.?

El termino P.A.S. hace referencia a Personas con una Alta Sensibilidad, término que fue acuñado por la investigadora Elaine Aron en los años 90, y es que la alta sensibilidad es un rasgo de personalidad, no una enfermedad o un trastorno. Una persona altamente sensible puede tener un trastorno o problema emocional como cualquier otra persona, pero la alta sensibilidad no constituye ninguna patología en sí. Se estima que alrededor del 20% de la población mundial posee este rasgo de personalidad.

Las personas altamente sensibles tienen un sistema neurosensorial más desarrollado que el resto, lo que les permite recibir numerosa información sensorial de su entorno. Esta capacidad de su sistema hace que la percepción, sensación, análisis y respuesta ante los estímulos que les rodean sean mayores en cantidad e intensidad.

 

Características de las personas PAS:

Según la investigadora Elaine Aron, hay cuatro características que toda persona debe cumplir para ser considerada como PAS:

• Profundidad de Procesamiento:
  Las personas PAS tienen una tendencia (consciente e inconsciente) a procesar y analizar la información con mayor profundidad, por lo que tienden a ser más perfeccionistas. Como consecuencia, son personas excepcionalmente creativas y tienen más dificultades ante el manejo de las críticas, que les genera un gran desafío emocional.
• Saturación y/o sobreestimulación:
  Cuando las personas con este rasgo se enfrentan a un ambiente caótico, exigente, con demasiados estímulos y situaciones novedosas pueden verse sobrepasadas, o incluso desbordadas. Y es que, no solo son personas más sensibles, sino que también son personas más reactivas y a veces pueden verse abrumadas.
  Además, suelen tener una tendencia a experimentar estados de sobreestimulación o saturación, no solo a nivel emocional sino también a nivel sensorial y físico. Por ejemplo, las personas altamente sensibles pueden sentir molestia antes luces intensas, olores fuertes, una mayor sensibilidad a tejidos de ropa, al dolor físico o sentirse abrumadas cuando tienen que realizar varias tareas a la vez, lo que les genera un gran malestar, pudiendo ocasionar un colapso emocional y físico, sintiendo un gran cansancio. Por ello, necesitan ratos de soledad y calma para poder “resetear” y descargar toda esa sobreestimulación recibida.
• Gran emocionalidad y empatía:
  Las personas altamente sensibles sienten las emociones de una forma más intensa, viviendo tanto lo agradable como lo desagradable de una forma amplificada y percibiendo muchos matices emocionales. Fruto de esta sensibilidad, en ocasiones pueden sentir incomprensión por parte de su entorno y la sensación de no encajar con los demás.
• Sensibilidad a las sutilezas:
  Las personas con este rasgo de personalidad pueden percibir detalles que para el resto de personas pasan desapercibidos. Como hemos comentado anteriormente, pueden percibir sonidos, sabores, olores, texturas, estados de ánimo de otras personas, o incluso expresiones que para el resto de personas no tienen demasiada importancia o ni siquiera notan.

Otras características que poseen en común las personas que tienen este rasgo es que son tremendamente intuitivos, ya que, al analizar las sutilezas del entorno, pueden a veces captar circunstancias y anticipar reacciones de los demás. También otorgan un valor a la belleza, no necesariamente física, sino también del entorno, soliendo sentir un profundo amor por la naturaleza y los animales… Además, generalmente manifiestan preferencias por las épocas pasadas, idealizando la vida de otras épocas.

También les suele gustar todo lo relacionado con el arte y sus múltiples manifestaciones. Otra particularidad es que prefieren entornos más íntimos y relacionarse con grupos pequeños, necesitando crear vínculos profundos de alta conexión emocional, lo que no significa que las personas PAS sean introvertidas. Debido a su alto nivel de empatía, pueden ser personas muy generosas a las que les cueste poner límites a los demás.

No obstante, cabe mencionar que cada persona es diferente y posee gustos propios y únicos, por lo que a pesar de existir ciertos rasgos característicos, no todas personas PAS son iguales ni tienen los mismos gustos y preferencias.

 

Tipos de alta sensibilidad

Diversos autores establecen, en base a características comunes, ciertas tipologías o patrones dentro de la alta sensibilidad. No obstante, como hemos explicado anteriormente, cada persona tiene distintos rasgos, pudiendo compartir características con varias de las tipologías que se describen a continuación:

• Sensual:
  Las personas PAS sensuales viven sus vidas con una intensidad particular, disfrutando mucho de las experiencias sensoriales. Tienen predilección por el arte y la música, siendo extremadamente creativos. En cuanto a sus relaciones sociales, suelen buscar la aprobación y validación de los demás.
• Intelectual:
  Este tipo de personas PAS son muy reflexivas y curiosas, estando en constante búsqueda de nuevos aprendizajes y explorando la profundidad de aquellos temas que llaman su atención. Además, a nivel cognitivo tienen una gran capacidad para recordar datos e información de manera precisa, por lo que se preocupan en exceso y son muy críticos consigo mismos.
• Imaginativo o fantasioso:
  Las personas PAS imaginativas o fantasiosas canalizan su sensibilidad a través de la creatividad, sumergiéndose a menudo en sus imaginaciones, creando mundos ricos y detallados en su mente. No toleran bien la monotonía y buscan constantemente estímulos creativos para encontrar oportunidades que les permitan expresar su creatividad.
• Intuitivo:
  Las personas PAS intuitivas se distinguen porque poseen una gran capacidad innata para sentir las respuestas correctas o los caminos a seguir en situaciones complejas, así como captar emociones, gestos de los demás y sutilezas del entorno, lo que les permite anticipar comportamientos de los demás antes de que sucedan, además de identificar rápidamente a las personas, captando las buenas y malas intenciones de los otros.
• Emocional o empático:
  Las personas PAS emocionales son personas con altas capacidades empáticas y que viven las emociones, tanto propias como ajenas, con una gran intensidad. Estas personas pueden internalizar las emociones de los demás, llegando incluso a sentir dichas emociones como si fueran propias a nivel emocional y corporal, tendiendo a establecer relaciones interpersonales muy profundas y significativas

 

Conclusión:

Como hemos visto, la alta sensibilidad va más allá de ser muy empático y/o muy sensible, como muchas personas piensan. La alta sensibilidad puede manifestarse de múltiples formas y, aunque sabemos que no es una enfermedad ni una patología, hay personas altamente sensibles que en algún momento de su vida necesitan o han necesitado terapia psicológica porque el desconocimiento o mala gestión de este rasgo puede provocar nieles altos de ansiedad y bajo estado de ánimo. Una terapia psicológica centrada y especializada en personas altamente sensibles puede ayudar a una mejor identificación, gestión y regulación emocional, así como un mejor conocimiento de uno mismo y a poner límites sanos a su empatía con los demás, para que el don de la alta sensibilidad se torne a su favor y no en su contra.

Finalmente, es fundamental tener en cuenta que cada persona es única, sea PAS o no, lo importante es conocerse bien internamente para poder enfatizar y reforzar nuestros puntos fuertes, así como trabajar también nuestros puntos débiles.

Una vez definida y expuestas las características más habituales de la alta sensibilidad… ¿qué es para ti, un don o una maldición?

“La sensibilidad es una riqueza cuyo dueño siempre desea compartir”. José Narosky

Gema Chaparro
Psicóloga sanitaria. Especialista en trauma y clínico EMDR.
Directora del Centro Vitamorfosis Psicología

Bibliografía
Aron, E. (2020). El don de la sensibilidad. Ediciones Obelisco.
Sohst, K. (2017). El poder de la sensibilidad. Editorial Ariel.